LA FILOSOFÍA ABLANA
Sé que estás por aquí para saber más de mí. Y a eso vamos pero, antes, creo que es importante que sepas que este proyecto se construye sobre 6 pilares fundamentales.
Los escribí el primer día, como primera piedra de Ablana Cosmética, y son la base y las constantes en el día a día de este sitio.
1 Utilizar siempre ingredientes ecológicos de la máxima calidad y de la máxima cercanía
Aquí se apuesta por el kilómetro 0, por la cercanía, por la economía circular, por lo local y por la ecología. Por ello, el aceite de avellana que uso procede de los cientos de avellanos, autóctonos y cercanos, que inundan el paisaje a mí alrededor; doy absoluta prioridad a las plantas y flores silvestres disponibles en el bosque y los montes vecinos; y utilizo siempre aceites esenciales de procedencia ecológica y española.
2 Reducir residuos, evitar los plásticos, proporcionar envases reutilizables y elaborar cosmética sólida
En el mundo ya hay suficiente plástico, microplásticos y contaminación por residuos plásticos… ¿no te parece? Para mostrar respeto a la madre Tierra, aquí se apuesta por envases zero-waste y reutilizables, así como por promocionar la cosmética sólida.
3 No utilizar plantas en peligro de extinción o cuyo cultivo genere daños en los ecosistemas cercanos
La idea es que la naturaleza se abra paso y coger de ella lo necesario para vivir de forma saludable y equilibrada. Por ello, en Ablana no utilizamos plantas en riesgo de desaparecer ni cosechamos especies que puedan invadir y eliminar especies autóctonas. Además, creemos que el proceso cosmético comienza en la recolección y, por ello, aquí se recoge cada planta, cada esqueje y cada flor con consciencia y respeto, procurando que la recolección no dañe el ecosistema ni su desarrollo y manteniendo siempre un dialogo de agradecimiento por cada tesoro recolectado.
4 Estudiar las propiedades de las plantas y difundir sus usos específicos, para que se propaguen, se conozcan y se prioricen sus propiedades
El aceite de avellana es reparador, está cargado de vitamina E, es antioxidante, se absorbe de forma rápida… es todo un tesoro natural digno de conocer y una base estupenda para decenas de fórmulas cosméticas. Igual que, por ejemplo, la ortiga y el romero, que son medicina para el cabello; o el llantén, que repara la piel en profundidad; o las setas shiitake, poderosas aliadas para prevenir el deterioro cutáneo… Estudiar, conocer y enseñar el poder cosmético de plantas, flores y frutos es colaborar a un mundo más libre, limpio y conectado.
5 Habitar el medio rural de forma sostenible, con respeto y creando redes de apoyo con los proyectos cercanos que fluyan en la misma sintonía
Porque compartir territorio y formas de vida respetuosas, nutriéndonos en sintonía y cuidando la Tierra, es enriquecedor y una semilla de futuro muy bella.
Aquí se apuesta por un medio rural vivo, por el consumo local, por la soberanía alimentaria y por sustituir competencia por cooperación vecinal.
6 Mantener siempre las puertas abiertas, para resolver dudas, explicar los procesos y cultivar relaciones personales enriquecedoras con todas las personas que compartan esta filosofía y estén interesadas en la cosmética natural
En este lugar no hay interés en crecer deprisa y engrosar beneficios a lo loco: lo que aquí se pretende es divulgar sostenibilidad y naturaleza ofreciendo productos cosméticos de la máxima calidad, hechos sólo con ingredientes naturales, y con todo el amor y el cariño que requiere la artesanía cosmética.
Y, por supuesto, cualquier duda, mensaje, aportación para ir a mejor o interés, será atendido siempre con apertura y cariño.
Y ahora sí, explicadas las bases de Ablana Cosmética…
¿Quieres conocer más y mejor este lugar?
¡Estupendo!
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